Se llama vértigo alternobárico al mareo con sensación rotatoria que se desencadena durante una inmersión cuando un oído compensa los cambios de presión antes que el otro. Esta situación, que es más frecuente durante el ascenso que durante el descenso, se produce cuando la permeabilidad de una de las dos trompas de Eustaquio está alterada, de modo que ese oído no compensa adecuadamente, y se genera una diferencia relativa de presión entre un oído y otro.
La sintomatología es la de cualquier vértigo: mareo, sensación de que “las cosas dan vueltas”, a veces acompañada de náuseas y vómitos, y suele ceder espontáneamente cuando se consigue compensar, para lo cual habitualmente hay que regresar a una cota previa y evitar realizar maniobras bruscas de compensación, ya que esto podría agravar el cuadro.
Para prevenirlo, se debe evitar bucear con problemas de congestión de vías